martes, 14 de febrero de 2017

Motivación personal

Llegó ese día, sabía que pasaría, en que las circunstancias me pondrían difícil conseguir el reto que me he propuesto, escribir 21 post en 21 días seguidos.
Hay días en que la tarea se acumula, hay que improvisar y tomar decisiones en cadena para sacar la jornada adelante. En todo ese maremágnum de idas y venidas, plancha que se rompe, camiseta necesaria para una función escolar que desaparece, deberes, comidas, compra...
Creo que me convalidan el día de hoy por un maratón.
(Observación: maratón es sustantivo masculino. Me lo apunto, he usado muchas veces esta palabra en femenino)
(otra observación: me iba a referir al día de hoy como yincana, y el término no está reconocido por la RAE. Tampoco ginkana. Nunca me acostaré sin saber algo nuevo).
En fin, que son las once de la noche, no he cenado y estoy tecleando estas líneas para demostrarme que puedo, que lo voy a conseguir! A punto he estado de no hacerlo, me he venido un poco abajo...en ese momento ha entrado en escena mi fuerza de voluntad, me he recordado las ganas, la motivación que he puesto en esta experiencia y he sentido que soy capaz.
Más valen las ganas que las excusas.


Gracias por leerme, comentar y compartir.
Besos,
Sofía.


1 comentario:

  1. Que bueno es ser capaces de ir tras nuestros sueños ,nuestros compromisos y poner todo para lograrlo... Que bueno es leerte Sofia,gracias!😉

    ResponderEliminar